Opinión, 5 de junio 2020. La necesidad de cumplir con las normas de bioseguridad ante la pandemia de la COVID-19 movió a la familia de Ana Alicia Layme a crear sus propios barbijos, que además de proteger su salud también cuentan la historia de su comunidad a través de sus bordados.
Ante la exigencia del uso de las mascarillas en la provincia de Ayata, a unos 145 kilómetros de La Paz, la madre de Layme ideó una forma para hacer sus mascarillas con materiales disponibles en su casa, ya que no habían suficientes barbijos en el lugar, contó a EFE.
Layme se sacó una fotografía con la mascarilla elaborada por su madre con unos bordados "mostrando su cultura" y en cuestión de horas empezaron a "bombardearle" con pedidos por su originalidad.
Ante la exigencia del uso de las mascarillas en la provincia de Ayata, a unos 145 kilómetros de La Paz, la madre de Layme ideó una forma para hacer sus mascarillas con materiales disponibles en su casa, ya que no habían suficientes barbijos en el lugar, contó a EFE.
Layme se sacó una fotografía con la mascarilla elaborada por su madre con unos bordados "mostrando su cultura" y en cuestión de horas empezaron a "bombardearle" con pedidos por su originalidad.